À bientôt Paris

Se acabó. No puedo creer que mi Erasmus haya llegado a su fin. Qué lejano y qué cercano queda al mismo tiempo aquel día en el que llegué con Sonia a París con nuestros maletones. Parece que fue ayer pero han pasado tantas cosas desde aquel 13 de Septiembre...
Todavía me acuerdo la mezcla de sentimientos que tenía antes de venir. No puedo olvidar el pavor que sentí unos días antes de ir a París. Miedo por ir a un país donde apenas eres capaz de balbucear algo en ese idioma, miedo por alejarte de tu gente. Pero al mismo tiempo curiosidad por lo nuevo, ilusión por la experiencia y muchas ganas de disfrutar cada momento.
El año no ha defraudado. París es una ciudad increíble que no deja de sorprendente. Siempre será una ciudad especial para mí. Y qué decir de la gente que he conocido. Mi familia parisina, con la que he compartido cenas, risas y muchos momentos memorables. Mis compañeros de clase y de erasmus. He conocido a todo tipo de gente y de todo el mundo. Ha sido realmente interesante conocer a gente de otros lugares que puedan contarte la realidad de sus lugares de origen. En algunos muy diferentes pero al mismo tiempo es curioso cómo todos tenemos inquietudes parecidas.
Y como no, mi mujer Sonia, jaja. Mi mejor compañia. Como un buen matrimonio hemos tenido nuestras discusiones pero ha sido mi gran apoyo en París. Es difícil encontrar a alguien con el que conectes tan bien. Ha sido una suerte poder compartir este año con ella. Porque también hay momentos en los que no estas bien y es necesario tener a alguien que este siempre ahi.
Hasta siempre Paris